Folios 39
Daniela Ram (1989) es una artista oaxaqueña que ha encontrado en la gráfica una forma de rememorar su infancia y de expresar el entorno natural habitado, y buscado de nueva cuenta, sin nostalgias. Con este ejercicio, las estampas resultantes de horadar el linóleo o la madera resultan tan poderosas como auténticas, sorprendentes por el sutil misticismo de la naturaleza y dotadas de un portentoso contraste, entre la tinta y el papel.
Los colibríes —guerreros teológicos o almas visitantes— encarnan en sí mismos el misterio, la libertad y la fortaleza, además de establecer un vínculo vivo y alado con sus recuerdos de la infancia en la mixteca oaxaqueña, donde convivió con sus abuelos y familia extendida, un lugar donde los seres vivos están en comunión con la tierra, el aire y el sol. Las enseñanzas ancestrales sobre las plantas, los animales que habitan los cerros y la vida ordinaria en los caminos, parcelas y cañadas, han infundido de elementos de un microcosmos que su sensibilidad y talento materializan en cada grabado.
Es fascinante la presencia de las plantas, pero, si nos descuidamos, podríamos dejarnos llevar por la idea de su única representación. Daniela amalgama con una maestría superior elementos que remiten a las personas —que poco se aparecen en sus estampas—, pues hay garrafas de mezcal, pistolas, frascos, bicicletas, ruedas, rehiletes, papalotes…
Y siempre los colibríes, que son el vigor emergiendo del mezcal o la representación de unos oficiantes vestidos con túnicas de floripondios. Solos o duales, parecieran emerger también de un corazón rojo o lo llevan en el pecho.
Plantas y semillas, en su diversidad, pero la aromática hoja santa ocupa un sitio relevante, pues así se llama el taller de grabado, iniciado por la artista, que se ha convertido en un espacio colaborativo entre mujeres para la expresión personal o para el trabajo directo de muchas manos en un solo grabado. Hoja Santa Taller es un espacio sin parangón en el país, por estar dedicado al trabajo y la difusión de mujeres artistas grabadoras, que Daniela ha creado para un ensamble de mujeres jóvenes unidas por su arte.